24.10.07

Actos de sinceridad

Salpicar el volcán con las gotas de las manos recién lavadas, proyectar ortogonalmente la gramática, asumir como de nuevas un concepto griego del siglo V a. C., describir la técnica de la verdá tauromáquica, seguir pensando bien de la sociedad, explicar con dificultad verbal los términos más fáciles, domeñar tus pulsiones, matar el entusiasmo, que yo me ponga a cocinar, exteriorizar el silencio de los budistas, un gato que anda al despertarse de la anestesia, encarar la belleza que admira J., amar a J..., no son más que estrechos embudos vitales, o torpes kilobytes del macrogiga, o, en cualquier caso, vanos esfuerzos de contención, actos de sinceridad máxima, el límite de uno mismo, el artificio sonoro de capturar corrientes que no caben en un único órgano vital.

5 comentarios:

La Solateras dijo...

¿Todo eso se resume, simple y llanamente, en algo tan sencillo o tan difícil como ser buena gente?

Precioso post, Elefancia. Te superas cada día. Besos.

Mar dijo...

¡Buenos días!
Eso es levantarse...

Aguamarga dijo...

¡La joie de vivre!

Gary dijo...

"Aluego deceis vusotros que´en España hay paro..."

Anónimo dijo...

El que te pongas a cocinar, no es un acto de sinceridad , es más bien de valentia, teniendo el cocinero que tienes.
Me ha gustado mucho. Ya vas aprendiendo a escribir......